Madrugadora reunión, como otras de las que Pilar Aranda viene manteniendo desde hace meses con el personal de administración y servicios (PAS), la celebrada ayer en el Edificio Florentino García Santos para dar a conocer de primera mano las líneas clave del programa.

Una sala abarrotada de personal de administración y servicios esperaba el inicio de la intervención de Pilar Aranda.
Antes de la hora de inicio, la sala de reuniones donde habitualmente se celebran este tipo de actos se hallaba abarrotada con más de ochenta personas dispuestas a escuchar y dialogar con la aspirante a Rectora. De hecho, tras una somera presentación, en la que ha rendido un emocionado tributo al que fuera gerente de la UGR, que ahora da nombre al edificio, Pilar Aranda ha vuelto a reivindicar públicamente el tipo de Universidad pública en la que -según manifiesta- “creen las personas de todos los sectores de la UGR que apoyan esta candidatura”, para a continuación ceder la palabra a los representantes del PAS, que han expuesto libremente sus problemas y preocupaciones.
Temas como la financiación y el retraso acumulado por la Junta de Andalucía en abonar la deuda con la UGR han vuelto a estar sobre la mesa, del mismo modo que la necesidad de captar nuevos fondos por otros procedimientos, máxime teniendo en cuenta que las transferencias de la administración pública apenas si sirven para el pago de los gastos corrientes y las nóminas del personal. La candidata a Rectora es partidaria de plantear una financiación por resultados, y no por tamaño de cada universidad, porque es ahí donde la UGR puede ser competitiva.
Pero para alcanzar ese objetivo, primero hay que conseguir dotación económica mediante la internacionalización de nuestros proyectos, demanda formulada por un representante del PAS. Pilar, en contestación a su propuesta, reconoce que está decidida a internacionalizar en todos los sectores de la UGR, y crear una gran oficina de proyectos con personal cualificado que capte fondos para investigación, porque éste –según la candidata– “es nuestro buque insignia y tenemos que potenciarlo y poner en valor el trabajo que se hace en la UGR en este sector tan estratégico para nuestro crecimiento”. Ha reivindicado también el papel del mecenazgo y la importancia de un ambicioso programa de Alumni con el fin de potenciar el alcance de nuestra universidad y contribuir a su soporte económico.
No le cabe duda a Pilar de que también se han perdido oportunidades de financiación por el exceso de burocracia y limitaciones de todo tipo que las diversas administraciones públicas han venido imponiendo desde que se inició este periodo de crisis tan severa que padecemos, pero confía en que desde la UGR podamos superar ese “afán recaudador”, gestionando con mayor eficacia y eficiencia, para lo cual propone que se avance lo más posible en la implantación de la administración electrónica, en respuesta a una pregunta de otro representante del PAS.
Firme defensora de la implantación de los sistemas electrónicos de gestión, en un plazo lo más corto posible, Pilar Aranda cree en la liberación de tiempo real que supondría para el PAS, a la hora de valorar fórmulas de teletrabajo y una conciliación familiar más sostenible. En este sentido, otro asistente propone que se estudie en la UGR un sistema de trabajo por objetivos, como ya existe en otras universidades.

El PAS de los Edificios Santa Lucía y Florentino García Santos durante la presentación de las propuestas de la candidata a Rectora.
Suscitado el tema de la estabilización, la candidata recuerda que en el sector del PAS se sigue aplicando la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de 1997, con ligeras modificaciones, y tampoco se reconoce la promoción horizontal. Considera que la UGR ha logrado un crecimiento más que notable en infraestructuras como para que ahora se piense más en sus trabajadores y se haga una oferta para estabilizar y promocionar al personal. Partidaria también de la reducción de cargos académicos, “una dinámica que hay que romper ya”, no sólo en el Hospital Real, sino también en los diversos centros y Facultades, cree firmemente en una estructura organizativa y de gestión de la UGR más profesionalizada, en la que se haga un estudio realista de dónde están las mayores cargas de trabajo y fortalecer aquellas áreas que más lo necesiten, como por ejemplo la económica y la de personal. “Es fundamental trabajar en cambiar la estructura actual –propone la aspirante a rectora–, hay demasiadas normas y procedimientos que se superponen y a veces se anulan unos a otros. Eso genera frustración en todos los sectores de la comunidad universitaria, pero especialmente en el personal de administración y servicios”. Siguiendo ese criterio, y a consultas de otro compañero del PAS, cree Pilar que es posible y necesaria una verdadera descentralización coordinada y co-responsable para el PAS.