Afrontemos nuevos retos,

construyamos el mejor futuro

Universidad
pública

Autonomía
universitaria

Libertad
académica

Hace cuatro años concurríamos con un proyecto para la Universidad de Granada que concitó un gran respaldo por parte de la comunidad universitaria. He tenido el privilegio de contar con vuestra confianza para coordinar el equipo de gobierno de esta institución y poder hacer así realidad un proyecto colectivo que defiende un modelo de Universidad de presente y de futuro que responda a lo que la sociedad espera de nosotros. Han sido cuatro años de trabajo intenso que me han permitido conocer mucho mejor la Universidad de Granada, su enorme potencial de desarrollo y, sobre todo, ser consciente de la gran capacidad que tenemos como institución pública para transformar y mejorar nuestra sociedad.

Ha sido un periodo marcado, sin duda, por una situación de partida de extrema dificultad generada por las medidas restrictivas impuestas en 2012, que ha exigido que tengamos que afrontar cambios difíciles, muchas veces sin la adecuada financiación y los recursos personales y materiales necesarios. Los ajustes presupuestarios realizados y las políticas de racionalización del gasto impulsadas por el equipo de gobierno, unidas al pago de la deuda y la consecución de una mejora de la financiación operativa de nuestra Universidad por parte de la Junta de Andalucía, han permitido iniciar un periodo de normalización que, dentro de las dificultades aún persistentes, nos acercan poco a poco a una situación de estabilidad y de suficiencia financiera imprescindible para el funcionamiento cotidiano de nuestra institución. Esta situación de progresiva normalización económica ha permitido abordar los objetivos y acciones principales de nuestro programa de gobierno.

Hemos experimentado la realidad de la débil efectividad del principio de autonomía universitaria, de la limitación de nuestras decisiones en muchos ámbitos de la política universitaria. Existen muchas variables de la vida universitaria que escapan a nuestro ámbito de decisión y que hoy son competencia de otros niveles de gobierno. Nos falta autonomía para la toma de decisiones en ámbitos cruciales de la actividad docente e investigadora y en la política de selección y promoción de nuestro personal. Y faltan recursos. Necesitamos un modelo de financiación estable y sostenible que garantice nuestro funcionamiento. Nuestra actitud ha sido, desde la lealtad institucional, aunque también desde la responsabilidad y la firmeza, reivindicar ante los poderes públicos competentes los intereses de nuestra Universidad y la defensa del sistema universitario público a nivel autonómico y estatal.

Con todos esos condicionantes hemos alcanzado, y es importante subrayarlo, un grado muy alto de cumplimiento de los objetivos y acciones contemplados en el programa con el que concurrimos a las anteriores elecciones en todas las áreas de la actividad universitaria. Sin duda, este es un excelente bagaje que avala nuestra gestión y la principal razón que nos impulsa a sentirnos con la confianza necesaria para poder seguir dando lo mejor de nosotros, para mejorar el funcionamiento y la vida de nuestra Universidad.

Sin ninguna duda, en este tiempo no habremos sabido colmar todas las expectativas de muchos miembros de la comunidad universitaria. Habrá cosas que se podrían haber hecho mejor, como habrá otras que no se hayan sabido explicar o comunicar de forma adecuada. Pero desde la autocrítica sincera siempre hemos estado y estaremos abiertos a dar voz a la comunidad universitaria, a sus necesidades y a sus anhelos.

Esta importante experiencia de gestión me permite proponer ahora un proyecto renovado para la Universidad de Granada que, manteniendo los principios esenciales del modelo de Universidad que he defendido durante estos años, nos permita continuar con el desarrollo cuantitativo y cualitativo que nos ha llevado a ser una institución de gran prestigio y reconocimiento a nivel nacional e internacional. Este proyecto se asienta sobre el importante trabajo realizado en estos cuatro años, incorporando los nuevos objetivos estratégicos y las iniciativas y acciones clave que la Universidad de Granada necesita para continuar su evolución y dar respuesta adecuada a los cambios y transformaciones que nuestra sociedad está experimentando.

Somos personas que escuchan y se comprometen con las necesidades y aspiraciones de todos, desde un estilo de gobierno abierto y participativo. Un gobierno abierto que reconoce la importancia de sus centros, facultades, escuelas, institutos y departamentos, que escucha a sus estudiantes, que oye a su personal y que, como consecuencia de ello, suma y coloca su voz en la acción de gobierno, para dar soluciones y apoyar su labor en el día a día en las aulas, el laboratorio, las bibliotecas, el taller, el seminario, el estudio, o la administración.

Cuento con un grupo excelente de universitarios y universitarias que me acompaña con la única ambición de conseguir una Universidad mejor, más transparente y cercana. Mujeres y hombres, capaces y motivados, con experiencia en la gestión universitaria, que están dispuestos a afrontar nuevos retos y escenarios para hacer de nuestra Universidad el orgullo de todos.

La gran lección de esta experiencia de gobierno ha sido la de que juntos sumamos. Juntos podemos avanzar en la consecución de nuestros logros futuros. Nuestro gran reto es ser capaces de embarcarnos en un proyecto colectivo de Universidad en el que todos podamos reconocernos, al que todos podamos contribuir en nuestra diversidad y heterogeneidad. Una Universidad de la que todos podamos sentirnos orgullosos de formar parte.

Es tiempo de renovar la ilusión en un proyecto de y para la Universidad, de renovar el compromiso colectivo de una candidatura y el compromiso personal de una candidata:

  • Comprometida con la Universidad concebida como un bien público.
  • Comprometida con las personas que la hacen posible.
  • Comprometida con la generación, transmisión y transferencia del conocimiento riguroso y de calidad, porque el conocimiento es la llave del futuro en la sociedad del conocimiento y en el nuevo entorno digital.
  • Comprometida con una Universidad que asume su liderazgo, que es motor del desarrollo económico y social del territorio, de la ciudad y la provincia de Granada, de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, pero abierta a un mundo global, en la que el conocimiento no entiende de fronteras ni particularismos.
  • Comprometida con la autonomía universitaria pero también con la exigencia, la transparencia y la responsabilidad como contrapartida.
  • Comprometida con un modelo de gobierno abierto, participativo, dialogado y negociado con los representantes de los trabajadores y del estudiantado que convierta a la Universidad en un espacio de y para la democracia deliberativa.
  • Comprometida con una gestión ágil, eficaz y eficiente, que racionalice gasto, que optimice los recursos, que simplifique procedimientos, que libere tiempo y capacidades de las enormes cargas burocráticas que hoy nos aprisionan y abruman.
  • Comprometida con los valores de la libertad e integridad académicas y con el pensamiento crítico, con la igualdad género y de oportunidades, la inclusión y la solidaridad social y con la construcción de un entorno más sostenible desde el punto de vista económico, social y ambiental.

El secreto de la fortaleza de una institución es saber alinear sus objetivos con los objetivos profesionales y personales de los que la integran. El patrimonio más valioso de la Universidad de Granada son las personas que la conforman. Las personas son y deben seguir siendo la prioridad de la acción de gobierno, pero cuidemos también su entorno, sus condiciones de estudio o de trabajo, y sus derechos.

Y la mayor y más estimulante lección aprendida en estos años de gobierno es que juntos sumamos. Juntos siempre será más fácil derribar obstáculos, aunar fuerzas para superar dificultades. Los logros de una Universidad no lo son de sus equipos de gobierno, sino frutos del trabajo, del esfuerzo colectivo, y de la profesionalidad de la comunidad universitaria en su conjunto a la que siempre agradeceré su generosidad y sacrificio en los más difíciles momentos.

Los valores, nos fortalecen. Compartidos, nos otorgan un sentido de pertenencia y de orgullo institucional que son la principal fortaleza de nuestra Universidad. Tengo confianza y fe firme en la Universidad de Granada, en sus posibilidades reales para poder afrontar nuevos y decisivos retos. Durante estos años me han inspirado muchas personas y he tenido el privilegio de conocer de cerca y en la proximidad a todos los colectivos y grupos de nuestra Universidad, que me han ayudado a comprender en profundidad el funcionamiento de todas sus instancias institucionales y a apreciar el papel decisivo de todos los miembros de nuestra comunidad universitaria, como actores esenciales de la misma. Todos ellos me han proporcionado un auténtico tesoro de experiencias únicas, de sensibilidades e ideas para diseñar una candidatura que ofrece experiencia y trabajo constante al servicio de un proyecto colectivo: construir el mejor futuro para nuestra Universidad para poder ofrecer el mejor presente a la comunidad universitaria.

El futuro está en nuestras manos, y juntos todos sumamos.